Conoce la motivación detrás de los sueños de ANA CRUZ

Nos dejó entrevistarla y abrió su corazón para compartirnos el motor de sus aspiraciones y éxitos

Por Paola García.

Conocí a Ana en el 2000. Yo recién regresaba de un viaje de intercambio y por cuestiones del destino no me quedó de otra que ingresar a la universidad y estudiar la única carrera que me parecía “la menos peor”: Ciencias de la comunicación.

Todo nuestro grupo estaba plagado de diferentes personalidades, temperamentos, sueños, talentos, necesidades y secretos; cada quien intentaba dar lo mejor de sí porque sabíamos que una vez terminando la carrera, salir a la vida adulta y comenzar a vivir bajo otros parámetros, sería un verdadero reto; pero jamás imaginé que entre nosotros esa chica tan tímida, de risa tierna y actitud servicial se escondiera una historia de supervivencia; y que lo que para muchos de nosotros significaba un lastre, para ella significaba la llave a una vida completamente diferente … era su tabla de salvación. Básicamente, estudiar una carrera era su todo y ella le apostaba a base de esfuerzos, miedo, carencias y rezos para que no se le arrebatara la única oportunidad para cambiar el rumbo de su vida.

Ana para nada es hoy lo que era antes, hoy que la vida me ha regalado la oportunidad de volverla a ver para retomar nuestra amistad, veo a una mujer íntegra, segura de sí misma, con metas claras, determinada, disciplinada y con los pies bien puestos en la tierra. Su evolución ha sido de todo menos fácil y mucho menos placentera, dejar México “con una mano atrás y otra adelante” para vivir el sueño americano y reunirse con su mamá le costó caro, el precio a pagar fue demasiado alto: burlas, amenazas, acoso, abusos, incertidumbre y eternas noches de angustia; parecía que la vida estaba ensañada con ella y que por más esfuerzos que se hicieron, nada parecía ocupar su lugar y permitirle respirar tranquilidad; pero aquella oriunda de Guanajuato, que le pedía a las estrellas ayuda, no estaba lista para tirar la toalla y, fuera lo que fuera, ella iba a lograr cumplir cada una de sus metas muy a pesar de las condiciones de su entorno.

Hoy Ana, a más de 15 años de haber tomado una decisión de vida radical, es una mujer talentosa y muy reconocida en el área de Dallas, Texas en los Estados Unidos; su reputación la ha construido con base en verdadero esfuerzo, entrega y compromiso con su persona y su comunidad. Ha sido galardonada con varios premios, ha fungido como maestra de ceremonias en eventos de gran relevancia y es líder consolidada del proyecto Rollos de Mujeres; se ha convertido en una exitosa empresaria y madre de familia,  porque ella está comprometida con ser esa voz, ese apoyo, esa amiga que muchas mujeres migrantes latinoamericanas necesitan, porque  no están solas, porque nada es imposible y mi amiga Ana es prueba irrefutable de ello. Cuando uno tiene las metas claras y esa sed de éxito, estabilidad económica, contención familiar y sobre todo esa seguridad de que las cosas se van a dar, es casi imposible que los frutos de tu trabajo no se cristalicen. Hoy ninguna de ustedes está sola gracias al sitio web de Rollos de mujeres en donde nuestra voz se escucha, nos compartimos y nos acompañamos en este  viaje tan personal que a cada una nos toca vivir.

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