Cómo seguir luchando por la equidad de la MUJER
Por: Paola García y Ana Cruz
Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha que exalta a la lucha de género y se destacan los derechos alcanzados hasta el momento. Además, se continua luchando por derechos que aún no se ejercen y por estos motivos muchas mujeres salen a las calles para reclamarlos.
Esta celebración tiene sentimientos divididos para muchas , por un lado existen grupos de mujeres que claman justicia, buscan ser escuchadas y sobre todo luchan para acabar con la impunidad, el abuso y el dolor, pero por otro lado existen también grupos de mujeres que sin menospreciar la lucha de las primeras, se alzan a la celebración de lo que es el gozo, la dicha, la fortuna y la hermosa maravilla de ser MUJER.
He de confesar que durante muchos años viví frustrada por mi género, no hace falta enlistar los motivos porque está demás, estoy segura que mientras lees este artículo te vienen algunos temas a la mente. Hoy, habiendo pasado por más bajas que altas , me siento tan segura, tan feliz, tan realizada, tan orgullosa de ser mujer, una mujer fuerte y determinada en un mundo de hombres, dirigido por hombres y con una agenda meramente masculina.
Las que tenemos que salir de casa y trabajar hemos logrado saber como jugar las reglas del juego, que herramientas utilizar para a pesar de las circunstancias cumplir sueños, objetivos y no tirar la toalla en el camino. Hemos sabido malabarear las labores de una casa, los deberes de una oficina y los pormenores de una familia, al final del día debemos sentirnos más que orgullosas de lo que cada una de nosotras ha logrado completar en el día a día, celebrar el impacto tan positivo que estamos imprimiendo en la sociedad y por sobre todo, abrazar esa sororidad que lejos de separarnos debiera unirnos con el cariño y el respeto que cada una de nosotras merece.
Cómo se originó el 8M
El 8 de Marzo quedó marcado para siempre en el calendario luego de que un día como ese, de 1908, 129 mujeres fallecieron en un incendio en el interior de la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos. El acontecimiento sucedió luego de realizar un paro a su empleador en reclamo de menos horas de trabajo.
A su vez, reclamaron un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades y mejores condiciones laborales. Ante esta situación, el dueño del establecimiento determinó no cumplir con los pedidos y cerrar las puertas del edificio para que las mujeres dieran marcha atrás.
El hecho generó la muerte de las mujeres al no poder escapar del incendio. Luego de esta tragedia, en Estados Unidos se llevaron a cabo varias movilizaciones para reclamar por el fallecimiento de las trabajadoras, y para pedir por la igualdad de género.
En la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague en 1910, Clara Zetkin propuso -y se aprobó- la celebración del “Día de la Mujer Trabajadora”, que se comenzó a celebrar al año siguiente. En ese contexto, reclamaron por el derecho al trabajo, el fin de la discriminación en el espacio laboral, el derecho a votar y a ocupar cargos públicos.
Y el Día Internacional de la Mujer se conmemora el 8 de marzo por parte de las Naciones Unidas desde 1975, que había sido declarado por esta organización supranacional como Año Internacional de la Mujer.
Todos los días debemos celebrarnos y apoyarnos entre nosotras
No es un día en especial, son todos los días del año en donde debemos mirarnos al espejo y dejar de criticar el paso de los años, darnos el regalo de dejar de compararnos con los modelos impuestos, voltearnos a ver con esa mirada de amor, de compasión de perdón pero sobre todo de respeto y agradecimiento por todo lo que hemos logrado por nuestra cuenta hasta el día de hoy, seamos amables con nosotras mismas, compasivas y perdamos el miedo a usar nuestra intuición, somos aquello que aún se nos niega a ser reconocido, pero que late fuerte en nuestro interior, esa voz que se alza, esa voz que no tiembla , esa voz firme, acompañada de un espíritu inquebrantable, visionario, apasionado y certero.
6 pequeñas acciones con gran impacto para Generación Igualdad
1. Compartir el cuidado
¿Alguna vez escuchaste el dicho "el trabajo de una mujer nunca se termina"? Bueno, es verdad: las mujeres se ocupan tres veces más del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres. Esto se traduce en tiempo y energía que se les quita a las mujeres para avanzar en sus carreras, ganar más dinero y disfrutar de las actividades de ocio.
Demuestra que te importa: comprométete a repartir por igual las tareas domésticas, las responsabilidades de crianza y otro trabajo no remunerado. A continuación, te ofrecemos algunas estrategias para que te pongas en marcha:
Empieza por tener una charla con tu familia. Identifica las necesidades de cuidado y las responsabilidades domésticas.
Considera y analiza tus fortalezas cuando compartas las responsabilidades de cuidado.
Organiza las actividades domésticas mediante una lista de tareas.
Desde poner la mesa hasta cocinar, alienta a las niñas y niños a colaborar por igual en las tareas domésticas.
Si uno de los cónyuges de la familia trabaja a tiempo completo, reconoce y admite el valor de su trabajo.
2. Denunciar los casos de sexismo y acoso
Desde los piropos y la machoexplicación hasta las bromas sexuales inapropiadas, las mujeres se enfrentan a diario a todo tipo de comportamiento sexista e irrespetuoso en lugares públicos y privados.
Puedes ser un observador activo y desafiar a tus pares. Empieza por denunciar cualquier comportamiento inadecuado de manera segura y respetuosa. Cuestiona cualquier noción estereotipada de género, como "una mujer debería saber cuál es su lugar" y "no te pongas sensible", mediante un diálogo abierto. Cuando se trate de entablar una conversación, conoce los hechos, de modo que la próxima vez que alguien te haga comentarios como "¡La brecha salarial es un mito!", puedas acallar en seco y con elocuencia esa información falsa.
Si eres testigo de un caso de acoso, denúncialo y da un paso adelante. Busca la ayuda de otras personas si tienes miedo de hacerlo. Tómate el tiempo de escuchar a la víctima y pregúntale de qué manera la puedes ayudar.
Para obtener más consejos sobre cómo poner fin a la violencia contra las mujeres, visita unpacktheeveryday.org
3. Exigir una cultura de igualdad en el trabajo
Desde el acoso sexual hasta la brecha salarial de género, las mujeres enfrentan una lista completa de prácticas discriminatorias en lo que se refiere al lugar de trabajo. Exige un ambiente de trabajo progresista a través de la representación equitativa de mujeres en los altos cargos y juntas directivas, la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y el dictado de cursos de formación sobre igualdad de género.
Las mujeres suelen hacer grandes sacrificios profesionales para tener una familia, lo que repercute en su bienestar personal y económico. Una manera de igualar las condiciones es luchar por la aprobación de políticas unificadas de licencia parental que ofrezcan un período amplio de licencia remunerada a las madres y los padres biológicos y adoptivos. Es importante alentar a los padres a desempeñar un papel activo en la crianza de sus hijas e hijos. Los programas de reinserción laboral también pueden ayudar a las mujeres a recuperar la formación que pudieran haber perdido cuando están listas para reincorporarse en el mercado laboral.
4. Ejercer tus derechos políticos
Por desgracia, las mujeres siguen estando insuficientemente representadas en los cargos políticos más altos. Hasta 2020, las mujeres sólo ocupaban el 25 % de los escaños en los parlamentos nacionales y representan menos del 7 % de la dirigencia mundial. ¿Cuál es la manera más fácil y directa de marcar una diferencia? ¡Votar!
Infórmate sobre las próximas elecciones y difunde cuáles son los candidatos fuertes. Regístrate para votar si no lo has hecho y consulta con tus amistades y familiares para asegurarte de que también se hayan registrado. Posteriormente, asiste a las elecciones. (Es lo menos que puedes hacer, teniendo en cuenta lo mucho que lucharon las mujeres por el derecho al sufragio)
5. Desafiar el significado de "ser un hombre"
Actúa como un hombre. Los niños no lloran. Los niños son niños.
Estas nociones tradicionales de masculinidad suelen desalentar a los niños y los hombres de comunicar abiertamente sus sentimientos.
Tanto en tus amistades o relaciones como en tu familia, apoya las expresiones de masculinidad que involucren la vulnerabilidad, la sensibilidad, el cuidado y otros rasgos que, por tradición, no son masculinos. Fomenta un entorno donde los niños y los hombres se sientan seguros al expresar sus emociones: déjales saber que sus sentimientos son válidos e invítalos a compartirlos. No te burles de ellos ni los ignores, y delata a quienes lo hagan.
6. Comprometerse con una causa
Existen muchísimas causas que puedes apoyar.
En primer lugar, elige un tema sobre igualdad de género que te interese y busca un grupo o campaña especializado en él. Si aún no lo has hecho, súmate a la campaña Generación Igualdad de Naciones Unidas, que une a activistas como tú para exigir la igualdad de género en esta generación. Tu donación a ONU Mujeres también puede romper el ciclo de violencia, atender a las víctimas e impulsar la inclusión económica y la igualdad de derechos de las mujeres y las niñas en todos los rincones del planeta.
¡Ninguna acción es demasiado pequeña!
Hoy abrazamos a todas las hermosas mujeres que tienen un lugar en este planeta, hoy las admiramos, y las invitamos a darse la oportunidad de voltearse a ver desde una perspectiva que jamás han intentado: con los ojos del amor, del que todas somos merecedoras.
https://www.un.org/es/observances/womens-day
Únete a esta comunidad de mujeres donde nos escuchamos, aprendemos y crecemos juntas. Bienvenida a Rollos de Mujeres.