Teens are killing, and a careless society keeps looking the other way
Science confirms it: the adolescent brain is not yet fully developed—especially the parts responsible for judgment, empathy, and impulse control. Yet we demand mature behavior from them while they’re navigating a world that constantly bombards them with toxic stimuli, violence disguised as entertainment, and increasingly blurred moral boundaries.
Jóvenes matando, y una sociedad irresponsable que sigue mirando hacia otro lado
Lo dice la ciencia: el cerebro de los adolescentes aún no está completamente desarrollado, especialmente las áreas encargadas del juicio, la empatía y el control de impulsos. Y aun así, les exigimos comportamientos maduros en un mundo que constantemente les lanza estímulos tóxicos, violencia disfrazada de entretenimiento, y normas morales cada vez más difusas.