
Sobrevivir el Regreso a Clases Sin Perder la Cabeza (Ni Todo el Dinero)
Cada agosto lo mismo: listas kilométricas, útiles que parecen sacados de una papelería de Hogwarts, tenis blancos que mágicamente se ensucian en 5 minutos, y niños que “necesitan” todo nuevo porque “ya nadie usa eso, mamá.” ¿Te suena?