4 años juntos y un adiós silencioso: la maternidad también duele
Después de cuatro años siendo su mundo — su consuelo, su maestra, su compañera de baile, su lugar seguro — de pronto me encontré… sola.
Y aunque este momento es precioso, no pude evitar sentir que perdí una parte de quien soy en el instante en que solté su pequeña mano.