A Mis 23 Años Conocí A Mi Verdadero Padre
Comenzaré este artículo diciendo ¡ FELIZ DÍA DEL PADRE !
Y hoy desde muy dentro de mi alma les contaré sobre el día que conocí a mi verdadero padre. Sé que muchos se ofenderán y se molestarán pero se también que muchos estarán de acuerdo conmigo “un verdadero padre no es el que te engendra si no el que te cría con amor”.
Cuando era niña soñaba con un papi que me cargara , me consintiera, me paseara por el parque, un papá al que yo abrazara y sintiera que cualquier problema en el mundo desaparecía. Fui creciendo y pensé que endureciendo mi corazón eso no me afectaría más, y sí, eso era lo que mi exterior proyectaba cada que me preguntaban donde estaba mi papá, pero no les voy a mentir a ustedes y en mi interior entre más pasaban los años mi alma estaba más destrozada. En otro artículo les contaré sobre la ausencia de mi padre biológico.
Pasaron los años y me hice a la idea de que así sería para siempre, hasta que cumplí 23 años. Cuando mi mamá emigró a EUA en el 2001. Finalmente mi mamá decidió dejar a mi papá y conoció a Esteban en Dallas, Texas. Esteban es un hombre chaparrito, sonriente, juguetón, chistoreto, pero sobre todo con un corazón enorme. No voy a presumirles pero mi mamá es muy linda y cuenta la historia que desde que Esteban la vió por primera vez se enamoró de ella. Obviamente y después de un divorcio, de 20 años sufriendo violencia domestica, mi mamá fue muy dura al principio, tenia miedo volver a abrir su corazón, pero Esteban jamás se dio por vencido y eso demostró aún mas su gran amor por mi mamá.
Hay una lista interminable de historias sobre lo que Esteban ha echo por mi mamá y por nosotros pero les contaré solo algunas de las que han robado mi corazón.
En el 2002 mi mamá tuvo una cirugía muy grave, Esteban era su novio en ese entonces y no le importo dejar trabajo y no dormir y fue el quien desde el hospital nos llamaba cada hora a mis hermanos y a mi, quienes vivíamos en México, informándonos sobre como se encontraba mi mamá de salud, para mi eso valía oro.
En diciembre del 2004 yo también emigre a Dallas y mi mami y Esteban ya vivían juntos, me abrieron sus brazos como si ambos fueran mis padres de sangre. Esteban desde día uno me abrazó, me cuido y me protegió como jamás mi padre biológico lo hizo. Al ver el amor con el que trataba a mi mamá, al ver como la cuidaba y la protegía me demostraron que definitivamente Esteban era un gran hombre.
Cuando me casé Esteban estuvo ahí tomando el papel de mi padre, cuando lloraba desconsolada Esteban estuvo ahí, cuando me ascendían en mi puesto de trabajo Esteban me abrazaba y festejaba conmigo, cada Navidad Esteban ha estado ahí, cuando me divorcie Esteban me abrazo y me dijo “no te preocupes hija , todo estará bien y nos tienes a nosotros”.
Por otro lado, desde que nación mi hijo Caleb, Esteban ha sido su abuelito favorito. Esteban me lo consiente como no tienen idea, juega con el por muy cansado que llegue del trabajo y para mi hijo su Tito Esteban es su mundo.
En julio del 2014 mi mami y Esteban finalmente se casaron por la iglesia, mi mami tuvo esa boda con la que soñó desde niña, mis 2 hermanos y yo la entregamos a Esteban en el altar y no puedo describirles en palabras nuestra felicidad.
Les quiero compartir que hace 8 año también tuve una cirugía muy grave que me tuvo en el hospital por más de un mes. Mi mayor preocupación en ese momento era mi hijo por lo que le pedí a mi mamá que se quedara con el cuidándolo, y ese momento cuando más necesitaba de alguien, la persona que no dudo ni un segundo en pasar semanas durmiendo en la silla incomoda de un hospital, a pesar de que tenía que trabajar a las 6am todos los días fue Esteban. Esteban estuvo todas las noches conmigo corriendo a darme la medicina, a ayudarme a pararme al baño, a aguantar mi mal humor por el dolor, en esos momentos solo me quedo darle gracias a Dios por el increíble papá que había enviado a mi vida.
Y hoy a 20 años de tener a Esteban en mi vida como mi papá, me entregó en el altar al casarme con Dustin, estuvo en el hospital cuando nació nuestro hijo Zane ayudándonos en NICU cuando nos veía cansados y en cada acontecimiento de mi vida ha estado presente. Es un gran abuelo con mis hijos Caleb y Zane y hoy quiero decirle ¡ GRACIAS POR SER MI PAPÁ ! gracias por cumplir mis sueños de niña, gracias por cuidar y amar a mi mami, gracias por ser el mejor abuelito del mundo , gracias por borrar las lagrimas de las mejillas de mi mamá, gracias por demostrarnos que hay hombres buenos, gracias por trabajar tan duro todos los días, pero sobre todo GRACIAS por tu gran corazón y por hacernos sonreír y sanar nuestras heridas.
Esteban TE AMAMOS
P.D. Mi padre biológico tiene todo mi respeto por el simple hecho de ser mi padre, al mismo tiempo lo felicito y le envío todas mis bendiciones, se que mi sufrimiento fue grande pero que en el fondo él sufrió más por sus decisiones, recuerden que al final todos somos seres humanos y merecemos ser perdonados y respetados.