[Blog]Maternidad tardía: ¿egoísmo o decisión consciente?

¿Sabes qué es la maternidad tardía?

Colaboración: Claudia Rivera

En la actualidad, tomar la decisión de convertirse en madre después de los 35 años pareciera no ser cosa tan rara como lo hubiera sido en los años 80 (década en la que yo nací). En esa época ya era poco común que, por ejemplo, mi madre se casara hasta que cumplió los 27 años (o, como solían decir: a muy poco de que “se le fuera el tren”) y, menos común, que me tuviera a sus casi 30 años. 

La verdad, mi madre es una mujer que ha sabido hacer valer cada día de su vida: disfrutó plenamente su juventud, aprovechó sus diferentes empleos, vivió en el extranjero, tuvo “muchos” (no me pregunten cuántos) pretendientes, por lo que creo que convertirse en madre no estaba dentro de sus prioridades durante sus años mozos hasta que, en palabras de ella, conoció al amor de su vida -mi padre- y, entonces, llegué yo a sus vidas.

Durante 15 años tuve el privilegio de ser hija única, aunque entonces no lo veía así porque yo soñaba con tener un hermanito. Mi madre tuvo varios embarazos, pero ninguno se lograba, atribuyéndolo a  su “edad avanzada”; cada visita al ginecólogo terminaba conmigo hecha un mar de lágrimas. Pero, para su sorpresa, fue a sus 41 años que “pegó” y quedó embarazada de Felipe, mi hermano menor, en el momento menos esperado, confundiendo los síntomas de su embarazo con los de la menopausia. 

¿Por qué las mujeres están retrasando su maternidad?

Esta parte de la historia de mi mamá, como dije al inicio, era muy poco común para el concepto de maternidad en los años 80; sin embargo, hoy por hoy -en un siglo XXI en el que prevalece un espíritu feminista poderoso y todoterreno- postergar la maternidad va “al alza”, pues mujeres de mi generación  y de generaciones más jóvenes le están apostando a su realización profesional, a vivir la “vida boheme”, a viajar (aprovechando que las fronteras han quedado casi por completo desdibujadas) y descubrir o definir nuevos estilos de vida más liberadores, dejando para luego ese tema de ser madres. De hecho, en Estados Unidos, las tasas de embarazo de mujeres mayores de 30 años son las más altas en tres décadas según STANFORD MEDICINE. Y, ¿te digo algo? Me parece una excelente decisión apostar por la autorrealización; de hecho, yo misma puse siempre en primer lugar mi crecimiento personal y preparación profesional, anteponiéndolos a una vida en pareja que, luego, me diera oportunidad de convertirme en madre.

¿Que si no se me antojaba ser mamá en mis 20? La verdad: ¡no! y, además, como nunca fui tan noviera -gracias a la vida-, pues tuve todo el tiempo para dedicarme a alcanzar mis metas. 

¿Qué tiene de malo de la maternidad tardía?

Sin embargo, no hay quien se escape de su destino y el día menos esperado conocí a quien se convirtió en mi esposo y padre de mis dos “bendis” (en otro post les cuento esta historia). Él dice que nuestros hijos “ya nos agarraron cansados” y es que, siendo honestos, ¡sí! porque ser madre/padre después de los 35 años es una chamba bien pesada pues ya no tenemos la misma energía (y ya nos andan rechinando las rodillas, ¿a poco no?). Por eso es que yo digo que esto de la maternidad tardía tiene sus pros y sus contras …

La maternidad tardía también tiene su lado bueno…

Lo bueno es que: una está laboralmente más estable, emocionalmente más equilibrada (bueno, eso se puede poner en duda), somos más responsables, de una u otra manera ya hemos bailado “suficiente” y la fiesta ya no nos hipnotiza tanto … peeeeero, también una es más aprehensiva (pareciera que exageramos los riesgos y peligros, pecando de “paranoicas”), la paciencia ya no juega a nuestro favor, por lo que se nos agota muy rápido, y físicamente el cuerpo está más agotado (por eso toca cuidarlo más y mejor). De hecho, aventurarse a quedar embarazada luego de los 35 años conlleva riesgos, como lo afirman profesionales de STANFORD MEDICINE, pues esa edad es considerada  avanzada para concebir ya que los riesgos aumentan junto con la edad de la mujer. 

Riesgos de la maternidad tardía

Algunos de los riesgos que se pueden enlistar son:

*Aborto espontáneo (como los 3 que tuvo mi mamá).

*No pega a la primera tan fácil pues nacemos con una cantidad limitada de óvulos. Entre mediados y finales de los 30, la cantidad y la calidad de los óvulos disminuyen. Por lo tanto, a medida que envejecemos, los óvulos no se fecundan con la misma facilidad que cuando eres más joven.  

*Alta probabilidad de padecer Preeclampsia ya que, investigadores afirman que la presión arterial alta que aparece durante el embarazo es más común a una edad más avanzada. Recuerdo perfecto que en cada revisión con mi ginecóloga era de ley que me preguntara: ¿pies hinchados? ¿has visto “lucecitas? ¿dolores de cabeza muy intensos? ¿problemas para respirar? Estos son algunos de los síntomas.

*Es más probable que tengan que hacerte cesárea. Después de los 35 años, hay un mayor riesgo de tener complicaciones relacionadas con el embarazo que pueden llevar a un parto por cesárea. En mi caso, no fue necesaria; sin embargo, mi ginecóloga sí tuvo que inducir el parto con el uso de oxitocina. 

¿Qué hacer si deseo ser mamá aún a los +35 años?

A pesar de todo, si tu deseo es convertirte en madre aún cuando ya tienes 35 o más años … todo esfuerzo es valioso; lo que sí te aconsejo es que tanto tú como tu pareja se preparen lo más que puedan para esa etapa, no solo mentalmente, sino también físicamente porque, de hecho, la especialista en epigenética Alejandra Ponce, dice que  incluso los hombres deben cuidar de su salud por -al menos- 3 meses antes de intentar quedar embarazados; si tienes un chance escúchala en esta entrevista. 

También es muy importante que te informes en fuentes confiables y recibas orientación por parte del profesional de la salud con quien tú y tu pareja decidan ser acompañados durante este proceso; el diálogo abierto con tu ginecóloga(o) es clave para que te sientas segura y tranquila; cuéntale todas tus dudas e inquietudes y asegúrate de que te sientas cómoda con la manera en que te responde.

Deseo que todos tus planes y proyectos lleguen a buen puerto, ya sea que se trate de vivir la “vida boheme” o entrarle a la maternidad (por tardía que pueda ser), cualquiera que sea tu elección, vívelos intensamente porque, eso sí, el tiempo ya no regresa … ¿o tú qué piensas? Cuéntame … me encantará leerte.