
A pesar de los avances en la ciencia y la medicina, el cáncer sigue tocando demasiado cerca
Hace más de diez años, cuando trabajaba en la radio, conocí a una mujer que transformó mi vida. Su nombre, curiosamente, era Ana, igual que el mío. Nos unió una llamada de radio, pero con el tiempo se convirtió en una gran amiga. Lo que comenzó como un simple dolor terminó siendo un diagnóstico devastador: cáncer terminal.