6 cosas que aprendí en 2023

Por Paola García.

La mayoría de nosotros hace un recuento antes de que finalice el año; solemos poner en la balanza todo aquello que prometimos cumplir y lo comparamos con lo que verdaderamente hicimos, resultando lo que quedó pendiente y considerando volverlo a considerar para el próximo año. Seamos honestos: de 10 cosas que ponemos en la bucket list, si acaso llegamos a cumplir -cuando mucho. 2… no más. Hacer cambios radicales no es cosa fácil; no digo que sea imposible, pero tampoco es “hacer enchiladas”.

En mi recuento para  cerrar el año 2023, me voy a sincerar con todos ustedes y a continuación compartiré las 6 cosas que aprendí durante los últimos 12 meses. Ya me dejarán saber cómo les fue a ustedes, en qué crecieron como personas, qué temas tienen que trabajar y en qué -de plano- no pudo avanzar nadita.

1.- El perdón

No soy nuestro señor Jesús, tampoco muy rencorosa, pero este año 2023 me ha enseñado que vivir con el sentimiento enroscado como víbora de cascabel no me lleva a nada, hay que dar un paso atrás y ver las cosas desde otra perspectiva. Cada uno de nosotros tiene sus razones muy personales para actuar de una manera determinada. ¡Ojo! perdonar no significa aguantar, significa soltar en paz, quiero decir, dejar de mantener sentimientos hacia el otro que no hacen más que dañar nuestro corazón. 

2.- Confianza en nuestras habilidades

Inicié un nuevo empleo lleno de retos y responsabilidades que jamás había tenido; lo tomé con miedo y con mucha inseguridad, no sabía si iba a durar más de 6 meses por lo demandante que ha sido y, ¿qué creen? Aprendí a verme desde otra perspectiva, a dejar de juzgarme tan cruelmente y a darme la oportunidad de admirar mis aciertos y de mirar con compasión mis errores; sigo aprendiendo, pero esta vez sin el látigo en la mano y, en lugar de eso, con más paciencia y compromiso con mi persona.

3.- Amar la soltería

Me di cuenta tras muchos podcast, recuento de terapias y lecturas al dos mil que muchas veces acepté entrar en una relación por necesidad, mas no por decisión y este año decidí frenar mi impulsividad para valorar de manera asertiva si una persona valía la pena verdaderamente o no, si me convenía o no, si teníamos verdaderamente aspectos en común o no; en resumidas cuentas: si le iba  a hacer bien a mi vida o no, por lo que decidí caminar sola unos meses más. Aprendí a valorar mis espacios, mi tiempo, mi propia compañía y dejé de verme como un molusco del océano. Ya no tengo prisa por encontrar al indicado, sigo trabajando en mi y llegará cuando deba de llegar.

4.- Dejar ir la perfección

Siempre me he medido con una vara muy alta y me crucifiqué por el más mínimo error. En el 2023, he aprendido a ser más humana, menos cruel conmigo misma y a no ver como una debilidad mi vulnerabilidad; es de valientes mostrar los sentimientos, llorar cuando uno ya se siente desbordar, pedir ayuda, escuchar un consejo; nada tiene que ver con ser débil, todo lo contrario, reconocer nuestras fortalezas y debilidades es todo un arte y dominarlo requiere “ovarios”.

5.- Dejar de darle importancia al “qué dirán”

Este tema ha sido mi “coco”. Siempre he sido muy valedora, pero… no del todo, ni al cien por ciento. Sin embargo, hay temas que me costaba dejar de lado sin que me lastimaran o me incomodaban; pero este año decidí ver las cosas tal cual son y salirme de la ecuación para dejar de sentir vergüenza y culpa por mis gustos y decisiones. Uno tiene derecho a ser como es, a que le guste lo que le guste, incluso si eso se ve como raro o anormal (obvio , siempre y cuando no ponga en peligro la integridad de un tercero), uno tiene y debe sentirse pleno en su piel.

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6.- El tiempo es corto

Este año murió un amigo y he llorado mucho su muerte; por alguna razón, su partida me marcó porque, considero que no le tocaba, pero se fue… No sabemos cuándo será la última vez que abracemos o besemos a alguien, que crucemos palabra, que gocemos el sabor del helado de vainilla o la salsa de unos buenos tacos; gozar cada instante, a la gente que nos rodea, el día soleado, abrazar a nuestras mascotas, agradecer nuestro trabajo -incluso los problemas cotidianos- todo eso no recuerda que seguimos aquí, que estamos vivos y eso, amigos, es una celebración diaria a cada instante.


Ahora te toca a ti, cuéntame qué aprendiste este 2023 en la sección de comentarios, también me encantará leerte y aprender de ti. Y de paso suscríbete a nuestro boletín para que te enteres antes que nadie cuando publicamos un artículo nuevo.

¡Hasta la próxima!

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