San Sebastian del Oeste, Jalisco

Un tesoro colonial en la Sierra Madre, San Sebastian del Oeste te transportará en el tiempo y empapara de historia y tradiciones de Jalisco, México.

San Sebastian del Oeste tiene una fuerte herencia colonial española. Fundado en 1605 por mineros de plata, los residentes se han encargado de preservar el pueblo intacto. Esta región es rica en recursos naturales, durante muchos años se extrajeron oro, plata y plomo. San Sebastian se convirtió en uno de uno de los principales centros mineros de la Nueva España. Fue en 1810 cuando se convirtió en una ciudad oficial y alcanzó su apogeo en 1830.

La Revolución en 1910 puso fin a la actividad minera de San Sebastian, y la última mina fue abandonada en 1921. En un punto, esta llego a tener una población de 30 mil habitantes, mientras que hoy en día se ha reducido a menos de mil.

Para aprender más de la historia y conocer una de las familias más representativas del pueblo, tienes que visitar la Casa Museo de Doña Conchita Encarnación, quien convirtió su hogar en un museo contando la historia de sus antepasados y ahora es conservada por una de sus hijas y nieta. Se quedarán asombrados con la historia de estas tres familias que llegaron de España y con la intención de mantener la sangre española pura se casaron entre familiares. La nieta de doña Conchita hizo un gran trabajo explicándonos el árbol genealógico pero ya verdad me hice bolas, porque terminaban siendo tíos, primos y abuelos a la misma vez. En fin, dentro de esta familia se encuentra en gran José Rogelio Álvarez, creador de la Enciclopedia de México, escritor, editor, investigador y académico mexicano.

San Sebastián del Oeste se encuentra ubicado a 47 millas de Puerto Vallarta, y puedes llegar en carretera. Pero tengo que advertirte que el camino se va elevando conforme te acercas al pueblo, aunado a las decenas de curvas ya que atravesarás varias montañas, te recomiendo prepararte para sentir la altura y si eres como yo, experimentar mareos.

Su jardín central es hermoso, con un kiosco en el centro, tiendas y restaurantes al rededor y su hermosa Iglesia.

También encontrarás algunas tienditas de joyería de plata como esta, donde por cierto te explican el proceso y elaboración de las joyas y también puedes ver como el dueño perfecciona las piezas delante de los espectadores.

Otro lugar donde tienes que pasar es el Ayuntamiento de la ciudad, y ser testigo de su cárcel, donde incluso puedes pasar y aún sigue operando.

San Sebastian también cuenta con una hermosa Casa de la Cultura con varias actividades, talleres y eventos.

Y para comer, el lugar donde nosotros paramos por recomendación de nuestro chofer fue en el Comedor La Lupita. Y dejame decirte que los platillos están exquisitos. Probamos el mole rojo con pollo, arrachera, quesadillas con tortillas hechas a mano, chuletas de puerco, bistec en guiso y un agua super rica y refrescante de Jamaica y faisan o gondo (una fruta típica de la región). Y para rematar con broche de oro, su flan es delicioso.

Si tienes alguna pregunta específica sobre nuestro viaje, déjame un comentario y con gusto te respondo.

Pero definitivamente, este ha sido uno de mis pueblos favoritos y me gustaría que si tienes oportunidad, lo veas y aprecies con tus propios ojos. Recuerda seguirme en las redes sociales porque estoy compartiendo videos de San Sebastian del Oeste ahí también.

¡Hasta la próxima!

Ana Cruz

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